La comunidad médica ha establecido a las mujeres mayores a 50 años como el grupo de mayor riesgo. Se estima que en Argentina 1 de cada 3 mujeres que fallecen es por una enfermedad cardiovascular. Además se espera que en 2030, en el mundo, 1300 millones de mujeres superen los 50 años de vida, por lo que es importante fortalecer las acciones de prevención y difusión de buenos hábitos en el presente para contrarrestar los efectos de la enfermedad y los factores de riesgo.
En el año 2006, se presentó en el 33º Congreso Argentino de Cardiología, los resultados de una encuesta realizada a mujeres argentinas sobre la problemática cardiovascular. Se les preguntó ¿Cuál era la principal causa de muerte en la mujer?. El 80% de las mujeres encuestadas mostró preocupación y adjudicó la causa al cáncer y sólo el 33 % de ellas consideraron los problemas cardiovasculares. A pesar de que en Argentina, el 33% muere por enfermedad cardiovascular y sólo el 18% por cáncer.
Hoy las acciones de prevención apuntan a mejorar y multiplicar la información sobre la enfermedad cardiovascular en la mujer, concientizar sobre los chequeos anuales, la aplicación de hábitos saludables y los factores de riesgo específicos en la mujer.
Factores de riesgo generales
Existen factores de riesgo cardiovascular que no pueden modificarse, como el sexo y la carga genética.
Es importante estudiar al paciente y su grupo familiar cuando la carga genética indica la presencia, por ejemplo de muerte súbita en la familia o miocardiopatias como la hipertrófica.
Se suman otros factores de riesgo que sí pueden modificarse a partir de la implementación de hábitos saludables: tabaquismo, sobrepeso, estrés, depresión, hipertensión arterial, colesterol, la falta de actividad física, y la diabetes pueden convertirse en detonantes de la enfermedad cardiovascular.
Factores de riesgo en la mujer
Si bien existen factores de riesgo generales que puede presentar la sociedad en general sin importar el género, la edad o el nivel socioeconómico de la persona, la doctora cordobesa, Mildren del Sueldo, especialista en enfermedad cardiovascular en la mujer explica que existen características específicas en la mujer. Para la profesional es necesario investigar la historia médica de cada paciente, partiendo desde la primera menstruación (menarca) y sus particularidades, si fue antes de los 12 años o después de los 15. El diagnóstico de diabetes o hipertensión durante el embarazo, y si logró recuperar el peso en la etapa de puerperio también debe ser analizado, así como la utilización de pastillas anticonceptivas es otro factor de riesgo propio de las mujeres ya que en Argentina los anticonceptivos orales masculinos no se utilizan.
Durante la etapa menopáusica la mujer produce menos estrógeno y esto la posiciona en una zona de riesgo. La hormona femenina se encarga de controlar el colesterol, mantener los vasos sanguíneos flexibles y dilatados, la disminución de la hormona colabora con la aparición de ECV.
Las mujeres que se encuentren en tratamiento oncológico también presentan mayor predisposición a la enfermedad cardiovascular relacionada a la ingesta de fármacos específicos para el cáncer y la radioterapia que pueden generar el desarrollo de enfermedades coronarias. Es importante que los supervivientes de cáncer también realicen controles y mantengan estilos de vida saludables.